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Sobre Shamat
El cuento de Shamat
Shamat no nació de la noche a la mañana. Su esencia se fue gestando mucho antes de que las puertas se abrieran en 2015.
Crecer en una familia donde emprender era algo natural nos enseñó que creer en una idea significa luchar por ella,
y que a veces hay que apartarse de los caminos convencionales para crear otros nuevos y vivir tu propio sueño.
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Los inicios
La marca nació con una pequeña colección de 15 modelos de camisería de hombre,
diseñados desde la oficina de nuestra casa y almacenados en la cochera de la misma, no fue fácil,
pero la experiencia adquirida durante mas de veinte años en el textil, nos ayudo a darle vida a este ilusionante proyecto.
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El nombre
El nombre “Shamat” tiene raíces profundas. Inspirados por la Torre del Homenaje del Castillo de la Estrella, símbolo
de Teba y cuna de nuestra marca, encontramos en el ajedrez un puente entre historia y creatividad. “Shamat” proviene de la
frase persa Shah mat — «El rey está muerto» o el rey está atrapado”—, origen del término “jaque mate” en los inicios del ajedrez.
La torre del ajedrez se convirtió en un símbolo de fuerza y estrategia, reflejando la esencia de nuestra marca.
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El alma de Shamat
Shamat es inspiración, originalidad y frescura. No nacimos solo para vestir, sino para impulsar a
cada persona a descubrir su potencial, a expresarse a través de la moda y a atreverse a ser diferente.
Cada diseño rompe con lo convencional, celebrando la singularidad y animando a quien lo lleva a elegir quién quiere ser.
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Hoy
Hoy, Shamat es sinónimo de calidad, pasión por los detalles y acabados exquisitos. Una marca que demuestra que
no existen límites ni reglas, solo posibilidades. Shamat es un jaque mate a la moda convencional:
una visión que explora, arriesga, impulsa e inspira.